lunes, 4 de enero de 2010

El espíritu del Iaido

"El espíritu del Iai es puro como una hoja suave.
El espíritu del Iai es neto y preciso, como su filo.
El espíritu del Iai es recto y poderoso como el aliento de su tajo"
(Risuke Otake Sensei).

Un sable afilado nos ayuda a percibir la realidad de una forma más nítida y vívida, pero el auténtico IAI no se trata de cortar, sea el aire, o un rollo de paja, sino algo más profundo: cortar las raices más profundas de nuestro "yo". El entrenamiento en solitario a base de repeticiones manteniendo la forma y la precisión del gesto, no implica solo la dramatización de una "forma" o kata, sino que busca un aprendizaje personal, una transformación basada en esa lucha escenificada contra enemigos que no podemos ver. Es importante que cada practicante descubra por sí mismo, y dentro de sí mismo, el alcance y significación del kata. El bunkai o aplicación no es más que la apariencia práctica del mismo, pero lo importante es lo que eso implica en la transformación del propio ego: es desechar el envoltorio para penetrar en el fondo. Ese es el auténtico IAI. Lo demás, a largo plazo, no sirve más que para reforzar el ego... y alejarnos más de la realidad, del despertar o iluminación interior (satori).