martes, 11 de mayo de 2010

BUNKAI EN KENJUTSU

En el aprendizaje del bunkai por parte del practicante de Kenjutsu y de Iaido, la tarea primordial consiste en encontrar y familiarizarse con el propio "círculo" y conocer rápidamente el del contrincante, real o imaginario. Cuando esto se ha conseguido, a base de dedicación y esfuerzo, debemos dejar al contrincante "entrar" en nuestro círculo, para acto seguido penetrar en el suyo hasta interactuar con su ataque. En ese momento no existe defensa y ataque, todo es uno, todo es parte de nuestro ataque. En Zen, a esto se le llama "medir la lanza del enemigo y utilizar ésto como un arma para vencerle".
Es dificil explicarlo con palabras, pero en el movimiento de ataque del contrario, durante un instante, uno se convierte en el atacante invirtiéndose los papeles. Si solo se piensa en la defensa, finalmente seremos vencidos y sentiremos el filo de su bokken, pero si utilizamos tanto la distancia como el ritmo a nuestro favor, presionándole y arrinconándole con nuestro ataque, le conduciremos sin duda a la derrota. Para ésto, debemos entrenar siempre con la idea de trabajar las ocho direcciones de ataque y defensa existentes. No hay otra cosa fuera de eso, del ritmo, de la distancia, y por supuesto, del mushin o "espíritu vácuo", del no-pensar, que lo guía todo, y a través del cual nuestro espíritu es libre.