El famoso Miyamoto Musashi, en su libro Go Rin No Sho, escribió: " cuando se ha comprendido completamente una teoría, con el cuerpo y con el espíritu, en ese momento hay que desapegarse de ella. La Vía de la táctica es un sendero libre. De forma natural llegamos al prodigio. De forma natural adquirimos el ritmo según el instante. De forma natural golpeamos. De forma natural nos enfrentamos. Esta es la Vía del Vacío"
"Si miráis a vuestro alrededor, veréis que la existencia del ritmo es evidente en la danza, en la música y en los instrumentos musicales. Cuando el ritmo domina, la ejecución es buena: todo obedece a un ritmo, a una cadencia. En todas las Artes Marciales, sea el tiro con arco, con fusil o la equitación. En ningún arte o técnica podemos ir en contra del ritmo".
En otra entrada de este blog comentaba la importancia del ritmo en la ejecución del kata. El propio ritmo debe unirse al del adversario imaginario con el que nos enfrentamos al ejecutar las técnicas. Y esos ritmos se insertan en otro mucho mayor, el del Ki que nos rodea, en el del Universo. No escuchar el ritmo es ir en contra de nosotros mismos y del Ki universal. Es ir a contrapié. De esa forma los movimientos se vuelven toscos y torpes. El ritmo está en la esencia de la vida, en el llorar de un niño que nace a la vida, o en el de las olas del mar, unas veces suaves y otras demoledoras. Está en nuestro propio corazón, en nuestra respiración y en todo lo que nos rodea. Todo vibra a nuestro alrededor; el gran trabajo radica en acoplarse a ese ritmo, en fundirse con él, hacerse uno con la vibración del Universo. En esto, como en muchas otras cosas, O Sensei Ueshiba también era un maestro... Reflexionad sobre todo esto.
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